sábado, 29 de agosto de 2009

zapato, zapatito

A la zapatilla por detrás,
tris-trás,ni la ves ni la verás,
tris-tras.

Resulta que se me ha perdido un zapato.Sí,me los quité los dos al mismo tiempo, y ahora uno ha desaparecido.
He puesto la casa patas arriba, he mirado en mi cuarto, el armario, el mueble del baño, he interrogado al perro pero nada, que mi zapato ha desaparecido por arte de magia.

Si es que lo que no me pase a mi.. Y ya que he sacado el tema decir que no entiendo porque todos los zapatos que me compro me suelen hacer daño en alguna parte del pie.
Tengo infinidad de cicatrices, algunas desaparecieron sin dejar huella pero otras me parece a mi que son "pa mi pa siempre".

Seguro que estáis pensando que los compro de esos maluchos..pues no, he probado todas las clases y modelos..lo mismo es que tengo los pies más delicados del mundo.. o que son demasiado rebeldes; Yo los he intentado educar, les digo: Hay que probar nuevos modelos, adaptarse a las nuevas situaciones y sentirse cómodos sea donde sea..pero no, mucho caso no me hacen y así nos va, andamos sin rumbo y esperamos al principe azul que me devuelva mi zapato de cristal..tendré que tener paciencia porque para las 12 h aún falta un poco.

2 comentarios:

M dijo...

Yo siempre que no encuentro un zapato o un calcetín busco en los escondites preferidos de mi perro (una maceta del jardín, un rincón detrás de la puerta del salón) y fijo, fijo, acaba apareciendo. Luego me pone cara de "no-he-roto-un-plato-en-mi-vida" y claro, así no se le puede regañar a gusto! Suerte en la búsqueda!

MFe dijo...

A mi más que con los zapatos me pasa con los calcetines.. Me vuelvo loca buscando las parejas...

Un beso y buen finde!!!