domingo, 22 de noviembre de 2015

Llamadas que te hacen dar un gran salto de alegría.

A principio de curso me convocaron para un acto público donde asignarían las diferentes bajas que había para todo el curso.
Yo era la 70 y algo en elegir, así que cuando llegó a mí, lo único que quedaba o estaba en la otra punta de Málaga o era una baja que acababa en un mes.
En esos momentos de presión es difícil tomar una decisión adecuada, así que elegí la baja que estaba a 20 minutos de casa a espensas de que el próximo destino tuviera la misma suerte.

Muchos de los días, mientras iba conduciendo hacia mi cole, empezaba a darle vueltas y a pensar si no me había equivocado con la decisión tomada. 
Pero como siempre he creido, el destino te lleva donde te tiene que llevar.
 Al día siguiente recibí otra llamada de delegación.Recuerdo que me dijo que tenía una vacante y muchas sustituciones.
Yo le pregunté dónde era la vacante y qué cole era.
 Me dijo en Málaga capital y el cole es tal.
Cuando me dijo el nombre del cole me faltó llorar.Era el cole que estaba al lado de mi casa.Evidentemente me quedé con ese, acordándome en todo momento de que estaba claro de que tenía que escoger el cole anterior para al final quedarme en éste.
Pues eso, cuando colgué me pasé 5 minutos saltando como un canguro por toda la casa, porque estas cosas y esta suerte no la tiene una todos los días.