miércoles, 27 de enero de 2010

MI GRANITO DE ARENA

Se llama Blanca Noemí.
Tiene 9 años, la piel morena y unos ojos negros enormes.
La primera vez que vi su foto me cautivó..Con su mirada lo decía todo, en su pupila se reflejaba la pobreza, la desesperación por no tener nada..pero a su vez la esperanza de que alguien la acogiera, aunque fuese en la distancia, que la mimara, que la protegiera.
No dudé un instante..desde aquí no podía abrazarla, ni darle mi calor, pero lo que si podía hacer es facilitarle una educación y que al menos tuviera para comer una o dos veces al día.
Escribí mis datos y la apadriné.
Todas las navidades recibo una postal. Su contenido no es muy extenso, pero está lleno de sentimientos, siempre me da las gracias por lo que hago por ella, me cuenta lo feliz que es con lo poco que tiene y nunca se queja por ello.
Yo lo único que espero es que no tenga que dejar de estudiar para cuidar a sus hermanos o simplemente porque su familia lo necesite, porque, entonces, no podré seguir apadrinándola.Si deja los estudios la sacan del programa..una pena lo sé, pero la vida es así de injusta.

Mucha gente me dice que si estoy segura de que ese dinero llega, y yo le digo que sí porque pertenece a la fundación Vicente Ferrer y una amiga que estuvo allí 3 meses de voluntaria me comentó la situación de estos niños, así como la labor social que desarrolla, como con nuestro dinero construyen escuelas y comedores para que, al menos los niños, se puedan alimentar 2 veces al día.

Por eso hoy he ido al banco y he aportado mi granito de arena para que Blanca pueda tener algo más de lo tiene y con eso pueda seguir siendo feliz.

PD: No me he olvidado de los de Haití, mientras esperaba la cola he visto la cuenta solidaria y he contribuido también..espero que la mayoría haya hecho lo mismo.
Saludos.

3 comentarios:

MFe dijo...

Está claro que granito a granito de arena, se forma una gran montaña. Cualquier ayuda es poca y muy necesaria.

Un beso.

Elena dijo...

Sonia, yo también he pensado en eso alguna vez, supongo que es cuestión de decisión y, como dice Alma, tu granito es muy importante.

Por cierto, que te preguntaba el otro día en mi blog si tú eras Hadarilla, por lo que decías de la kedada.

Un beso ;)

Sonia dijo...

Elena sí, soy yo pensaba que lo sabías jeje.Un saludo nos vemos