martes, 26 de junio de 2012

Mi copiloto y yo

El otro día, cuando aún había clase, los niños empiezan de pronto a gritar y se esconden debajo de la mesa.Sorprendida miro alrededor para ver qué ser extraño los ha asustado y sí,allí estaba ella, una avispa con un agijón super largo.
Los niños, asomándose un poco, me pidieron que la echara.
Para no asustarlos les dije que si no la molestaban se iría sola.
Lo que verdaderamente pensaba es que sí,que me iba a acercar yo a semejante bichejo para que me hincara ese peazo pincho que medía sin ser exagerada un centímetro.

Al momento cogió puerta y se marchó.No la volvía a ver, hasta hoy.

Volvía yo del cole tan contenta.Aparco.Me vuelvo para coger una bolsa en el asiento de atrás y de pronto la veo en el asiento del copiloto.He tardao 1 segundo en abrir la puerta,vamos que si llega a pasar alguien me lo cargo del golpetazo.
Y la joía no se iba.Vamos que encima que viaja gratis, sin pagar gasolina, con el aire acondicionado pa que no pase calores y la música pa ambientarse, se quiere quedar de ocupa.
Pues allí me veis a mí, con la puerta abierta, esperando a que la señorita saliera y pensando que doy gracias a Dios que no me ha dao por verla antes, porque yo sé, que voy con semejante bicho con tal instrumento colgando y me bajo,vamos si me bajo, en mitad de la autovía, si hace falta.
Y encima le daré las gracias y to por ser tan formal y no picarme, porque tiene que ser una gracia que vayas conduciendo y de pronto sientas un pinchazo del carajo.
Concluyendo que hoy pensaba que iba sola y tenía copiloto y tó.

2 comentarios:

Irene dijo...

Menudo susto, me llega a pasar a mi y me bajo corriendo del coche... me dan panico... pero claro con los niños tuviste que hacerte la valiente...

Lourdes dijo...

Es que maldita la gracia cuando pican las joías...
:)


Besos!!