Por eso, estaba temiendo que en esta ocasión me ocurriera lo mismo.Afortunadamente no fue así.
Y yo creo que no ha sido así, porque en este centro no me he sentido tan bien como en el otro.La relación con las familias no era tan buena y los compañeros no eran tan afines a mí como los anteriores.
Quitando eso, los niños me han dado muchas satisfaciones y han sacado lo mejor de mi durante muchos días.A ellos no los puedo comparar con los otros, todos son iguales,no hay mejores ni peores.
Para endulzar la despedida les preparé un regalito que los puso muy pero que muy contentos.
Y seguro que a sus dentistas también.Que hay que contribuir a reflotar la economía ^^
Pues eso, que ha pasado ya el curso.Mi primer curso.Y tengo una sensación que no sé explicar, pero me encanta.
Ahora a afrontar la semana que nos queda de papeleos.
4 comentarios:
Pues mira.. casi que mejor no haberlo pasado tan mal no? yo que soy super sentimentalona cada día y en cada sitio que me he ido se me han caido unas lagrimillas pero con el tiempo ya te acostumbras y yo lo prefiero a pasarlo tan mal.. otra cosa mejor vendra..
Besos
Puedo volver al cole para probar esas tartas de chuches??? Menuda idea mas genial!!! Ya veras como cuando vuelvas con niños nuevos se te olvidan los que acabas de dejar... supongo que cada curso os pasará lo mismo...
Hombre, terminar siempre es fastidioso. La ventaja de eso es el nuevo comienzo. A ser posible, con más ganas y más ilusión.
:)
Besos!!!
Y te irás cada año con esa sensación. Mi primer final de curso fue un llanto imparable. Creo que con los años me he hecho más fuerte. Depende del año que hayas pasado: niños, compañeros... todo influye; aunque yo también soy una sensiblona. Todavía no he salido del cole, pero estoy segura de que alguna lágrima se escapará.
Ánimo para lo que queda. Besos.
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