domingo, 21 de junio de 2009

Llegó el día




Llegó el día.Eran las 8 de la mañana de un domingo en Granada y sólo veías opositores.Todos con sus bolis en mano se dirigían a un mismo lugar, un mismo objetivo y una misma ilusión: Hacer el examen lo mejor posible. Yo tras haber dormido 6 horas llegué a la puerta esperando que esos señores tan simpáticos anunciaran mi nombre, una vez todos sentados llegó el momento que más temía: el sorteo de las bolas, pero esta vez la suerte me acompañó, salió un tema que deseaba, un tema que por lo menos podía escribir.
No sé si les gustará, si me pondrán mejor o peor nota pero lo que si sé es que yo lo he intentado, he puesto todas mis ganas y energías en esas palabras, unas palabras que se van a convertir en un número, un número que guiará mi futuro.
Todavía queda otra parte, el viernes tendré que demostrar mis dotes lingüísticos pero voy a ponerle las mismas ganas que en el escrito porque parece que siendo positivo las cosas salen mejor.

1 comentario:

Encarni dijo...

Está claro que sí. Cuando una va con buenas vibraciones parece que todo sale mejor. Yo, como soy Doña quejica y siempre ando por la vida con negativismo, así me va.

Mucho ánimo para lo que te queda niña!!! ;-)