domingo, 11 de noviembre de 2012

No queda otra que asumir la realidad

Buenas.

En verano me propuse, que pasase lo que pasase, no me iba a agobiar.
Se ve que mi subconsciente ha decidido que no está de acuerdo.
El año pasado, a estas alturas, estaba trabajando en un cole de Almería.Yo era felíz, con mis niños, con sus padres y mis compañeros.
Este año han llegado los recortes y a la especialidad que más le ha afectado ha sido la mía.La junta pensará que la etapa de infantil no es importante, y como ya me han comentado varios compañeros, en sus coles tienen órdenes de no pedir sustituta de infantil, hasta no agotar todos los recursos.Esto quiere decir que,los de primaria, en sus horas libres, se van turnando para no dejar solos a los niños.
Me puedo imaginar como estará esa clase.Tiene que ser un descontrol total.Y más si allí van compañeros de primaria que no saben por donde cogerlos,porque no es por criticar la labor de los compañeros, pero hay muchos,sobre todo los mayores, que se agobian con niños tan pequeños, porque no están acostumbrados y no saben que hacer con ellos.
 Entre esto y que la lista sube más que baja, pues yo he estado un poco ploff.
Menos mal que ha llegado el viernes y él, que sabe con un abrazo quitarme toda la tontería.
Así que desde aquí, pido a todos los padres que sepan que la sustituta de su hij@ está de baja, que se informen de quien está con ellos y si están de oca en oca, que se planten en delegación y pidan explicaciones, que ellos no se merecen una educación de peor calidad porque hayan nacido en esta época de crisis.

4 comentarios:

Opiniones incorrectas dijo...

Es increíble. ¿Qué se creen, que los niños ya llegan a primaria escribiendo y leyendo por obra y gracia del espíritu santo? No me puedo creer que quieran ignorar que la formación comienza desde que tienen uso de razón.

Lourdes dijo...

Así van las cosas como van... Y cada vez peor!!


Besos!!

Sonia dijo...

Pues sí chicas.Así está la cosa.Qué le vamos a hacer,paciencia y a ver.Besitos

Sra. T dijo...

Increible!!

Un besote