martes, 6 de abril de 2010

EL CAFÉ DE LOS MARTES


Siempre he odiado las rutinas; Y creo que las seguiré odiando durante mucho tiempo..

Pero el café de los martes me gusta. Quedo con una amiga, que como yo, es opositora, anda perdida y buscando su sitio.

Por eso, esa rutina se ha convertido en algo especial, es nuestra hora estrella, en la que nos contamos como nos va, los planes de futuro y todo los que acontece en nuestras vidas, es algo que nos ayuda a seguir, a desahogarnos..porque en estos momentos no hay nadie que me comprenda mejor que ella.

La conozco desde el instituto, en esa época no éramos las mejores amigas, nuestros gustos eran distintos, aunque mejor dicho, nuestra forma de ser chocaba bastante..pero todos cambiamos y maduramos..y creo que las dos lo hemos hecho.
Opositar siempre es duro pero también tiene cosas buenas, te ayuda a descubrir que sólo tienes que pasar más tiempo con alguien para darte cuenta que tiene muchas cosas buenas y sobre todo que un fin común une a la gente más de lo que nunca podrías llegar a imaginar.

3 comentarios:

MFe dijo...

Esos cafés.. no tienen "precio"..

Un beso.

Esther dijo...

Hay cosas que como el café son necesarias y reconfortantes. Todos necesitamos desahogarnos y es verdad que cuando tienes las mismas razones la gente se une más que nunca.
ánimo!!

besos

En las nubes. dijo...

No sabes como te entiendo y como me uní a mis compañeras y amigas opositoras, solo entre nosotros mismos nos entendemos. Es necesario, espero que tengas mucha suerte.Un besote.