lunes, 12 de septiembre de 2016

Cambiando el cole por la oficina del inem.

Si tuviera que definir mi día con una palabra esa sería: tristeza.

Hace un año estaba en delegación en un acto público eligiendo el que sería mi colegio por un mes y medio y que luego me permitiría escoger una vacante al lado de casa.
Hoy, un año después, estaba en la cola del paro de una triste oficina donde las risas y el alboroto se habían convertido en silencio y caras de circunstancia.
Y sí, soy una de esas miles de maestras que ha visto truncado su sueño por los recortes que según Susana Diaz no existen, porque aunque hay menos niños la plantilla es la misma. ¿Sabéis?
No obstante sé que voy a trabajar, aunque sea más tarde, lo haré. Pero no dejo de pensar en todos esos compañeros que tienen menos tiempo de servicio que yo y que saben que no van a pisar un aula.
Es triste, muy triste.


PD: Anécdota del día: Me encuentro a mi vecina en el ascensor con la niña que me dice: ¡Seño que otra vez empezamos el cole! Y la seño no ha podido más que limpiarse los dos lagrimones que le caían por las mejillas.
 

2 comentarios:

ro dijo...

Una pena. De verdad que lo siento. A ver si en breve te sale algo...

Besos.

Lourdes dijo...

Ay, Sonia, ánimo guapa, que verás que pronto podrás volver a las aulas.
Un beso!!