domingo, 4 de septiembre de 2011

O todos o ninguno

Mis abuelos y por consiguiente mis padres vivían cuando jóvenes en un cortijo.
Este cortijo está a 20 minutos de la ciudad y se caracteriza porque toda la zona está rodeada de cortijos.
Todos los años, el primer fin de semana de septiembre, celebran las fiestas.Lo típico, donde llevan una orquesta, colocan una barra, se baila paquito el chocolatero, pasodobles y lo que se tercie.
Ningún año hemos faltado,llevo 26 años acudiendo a esas fiestas con mis tios y mis primos.
Este año faltaba uno de mis tíos, por consiguiente a mis primos y mi tía no les apetecía ir.Así que el resto, sin pensarlo, hemos decidido cambiar la fiesta por un finde de relax, donde hemos tenido que abrigarnos porque septiembre venío cargado de fresquito,hemos jugado a las cartas y la mayoría hemos aprendido las reglas del poker.
Porque está claro: o vamos todos o ninguno.

2 comentarios:

Lourdes dijo...

Como debe ser, sí señor!
La familia que juega al póker unida, permanece unida. A que sí?

Un beso, Sonia!!

Sonia dijo...

Jeje ya ves lou.Yo nunca había jugado y parece entretenido.A ver como acabamos jeje.Saludos